We got the funk: el concierto virtual del mes
19 diciembre 2016
Hablar de música fusión en México es abrir la puerta a una inmensa cantidad de definiciones. Habría que considerar primero que el jazz y el funk ya son, de entrada, géneros que ya se presentan como una fusión de ritmos. Sin embargo, entrar en definiciones particulares sobre qué representa la música fusión como tal en territorio mexicano es admitir que nos enfrentamos ante un terreno pantanoso: ¿qué es la cultura musical mexicana sin la incorporación de un sinfín de sonidos? La fusión hace referencia a la combinación de dos o más géneros que al estar juntos, crean una nueva y única forma.
El jazz fusión surgió a mediados de la década de los 60. Los ritmos latinos paulatinamente habían tomado su lugar dentro de la composición jazzística, pero poco a poco se fue incorporando las tradiciones musicales africanas y asiáticas. Esto dio paso a un momento importante, donde la ruptura significó la inclusión de géneros como el rock, el funk y el R&B: a partir de entonces, el jazz-rock tomó forma como una manifestación rica en sonidos, y que siempre buscaba innovar.
En México hemos visto el auge del jazz-fusión como una tendencia en crecimiento: día con día aumentan las propuestas. La fusión ha cobrado gran importancia dentro del mundo jazzístico; tanto así que desde hace poco más de dos décadas, y con el auge de las nuevas tecnologías, en la escena mexicana cada vez hay más músicos que buscan aprender las técnicas del jazz como base, para componer música influida por formas contemporáneas.
We got the funk es un ensamble creado por Israel Blancas Tlaxcaltécatl, que desde pequeño estuvo rodeado de una familia compuesta por grandes músicos. Israel tuvo la oportunidad de colaborar con un sinfín de jazzistas destacados, como Irving Flores Jr., Pepe Hernández, Iraida Noriega, Héctor Infanzón, Tlaxcaltecatl Latín Jazz y muchos más. We got the funk recuerda una propuesta que coquetea entre los terrenos del funk y el jazz. Sin duda alguna, el ensamble de We got the funk es una propuesta que vale la pena escuchar.
We got the funk representa una atractiva y original propuesta de acercarse al funk desde su lado más amable. Nueve personas, un escenario: el concierto virtual de We got the funk nos trae una propuesta novedosa, llena de ritmo. A través de la música, el sonido de los metales y la melodiosa voz de la vocalista, We got the funk nos lleva por un viaje de emociones que van de la felicidad hasta la melancolía. Tan sólo hay que escuchar la versión de la ya famosa “Just the two of us” para caer en las redes: hay equilibrio, sincronía y sobre todo, un gran entendimiento de la música. Escuchar a We got the funk tiene, después de todo, ese sabor a otros tiempos: es ponerse los audífonos, subir el volumen y aceptar ser un viajero del tiempo.
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